Ruta Ubrique. Puerto Venta la Víbora

Con una valla con cadena incluida comenzó una de las rutas que atraviesan los alcornacales. Ya desde el principio el camino con sus árboles a los lados y recien asentado por las lluvias dejaba entrever lo que sería un día espectacular, y es que nuestro amigo Fran, Ubriqueño de nacimiento y manteko de adopción nos pretendía llevar por caminos que en raras ocasiones ven el paso de las bicis, (esto no es mío es de Genci). Y desde luego que lo consiguió.

Después de un bajada suave, parece que estamos ya metidos en faena y metidos en faena después de una hangarilla, a subir. Y es que esta sería la tónica de la ruta, subidas y bajadas. Y precisamente al final de una de estas bajadas Langui descubre porqué los cambios llevan dos ruedecillas y sin ellas no se puede circular. Así que vuelta al coche. Seguimos los 4 jinetes y al final de la subida siguiente, los dos primeros cervatillos del día, y de fondo los montes de Alcalá. Después de una larga bajada con premio especial para Dani, comenzamos a subir, subir y subir. Menudas vistas con Gibraltar al fondo. Aunque mejores las de un mirador más adelante que gentilmente nos permite visitar nuestro guarda del Infoca que daba la vida por algo de conversación.

Tanto subir, hay que bajar, y de la mejor manera por un camino sinuoso, para continuar con un sendero pedregoso, que daba a una casa que se ha parado en el tiempo. La continuación de éste nos llevaba al carril que ya nos llevaría de vuelta, antes de pasar un arroyo seco, comenzamos la retirada, la subida, exigente, ni que decir que yo iba cerrando el grupo, eso sí arropado por mi fiel escudero Salvi, que con conversación me lo hacía más llevadero. Gracias amigo. Con la visión del Berrueco al fondo y ya en el carril principal encaramos el sendero paralelo a la carretera no sin antes encontrarnos a Antonio que nos salió al encuentro. Sendero que nos llevaría hasta la cancela y daría por finalizada una gran ruta, que más parece un regalo por la compañía, el sitio, y el día.

Y para rematar un refrigerio que nos tenía preparado Fran y Dani. Que compartimos todos.

A Fran, que sea la primera de muchas más.
A Dani, que cuide bien el coche para poder vendérmelo con 14 años, baratito.
A Antonio, a ver si me cuentas otra vez lo de los sederistas y la cámara de fotos.
A Salvi, dame más avellanas y te bailo sobre un taburete.

Para los que no vieneron os dejamos unas fotos antes de que volvamos a repetirlas.

Ramón.

FOTOS

También te podría gustar...